lunes, 8 de agosto de 2011

2012... Rumbo a Los Pinos

Las elecciones del 2012 están cada ves más cerca, sin duda muchos ciudadanos estamos a la expectativa de lo que pasará en el año venidero.


Durante varios meses, incluso años; diferentes partidos políticos han estado preparando sus plataformas electorales e ideológicas esperando que lo puedan aplicar como un plan de gobierno bien estructurado.

Aunque los tiempos aún no lo marcan tal cual, ya exísten precandidatos y otros tantos más vivos ya se declaran candidatos como es el caso de Andrés Manuel López Obrador que proviene de una izquierda dividida y conocida a través de movimientos aparentemente ciudadanos que en la mayoría de las ocasiones terminan cansando a los mismos.

Ya entrando al tema que hoy aquí nos ha traído. Por parte del Partido Acción Nacional hay mucho ruido y pocas nueces, más que preparar un plan de acción concreto, los precandidatos funcionarios públicos y algunos otros representantes populares, están ocupados en la lucha por la popularidad dentro de su mismo partido para la designación del candidato oficial que en ofrecer un programa que resulte interesante para los ciudadanos, si es que pretenden retener la presidencia de la República, pueden existir dos motivos fundamentales por los que no han puesto en marcha a las mentes analíticas que tienen dentro del PAN; uno, que de plano no tengan ni la más mínima idea de cómo reconstruir un país después de diez largos años de inestabilidad en todos los ámbitos o que estén esperando un “salvador” que les dicte que camino tomar y hasta puede resultar posible que ese camino sea la tan famosa “alianza” con la izquierda que tantas veces Gustavo Madero ha tratado de negar, incluso pronunciado la inexistente palabra “nuncamente”. Lo que es cierto es que hasta que no se pongan de acuerdo con respecto al candidato o candidata, no podrán otorgar un panorama claro de que es lo que tienen para ofrecer a un México ya de por si enfermo.

Hablando de una izquierda divida pero no tan descompuesta, al menos de una fracción, específicamente hablando de AMLO, un hombre que en sus inicios era militante priista, ha destacado en los últimos años por su insistente intervención en diversos movimientos que han intentado desprestigiar (todavía más) al gobierno de Felipe Calderón, con la firme intención de participar nuevamente en la contienda por la presidencia de México. Desde hace ya varios meses han puesto en operación “MORENA” (Movimiento de Regeneración Nacional) que se compone de 50 puntos específicos que prometen cambiar a nuestro país de una forma inmediata, trata diversos temas desde cambiar la forma de elección de ministros de justicia, reformas legales para permitir la revocación del mandato del presidente de la República, plena y amplia libertad sindical (creo que en este caso no sabe la magnitud de su propuesta), becas para estudiantes de nivel medio superior de alrededor de novecientos pesos, transformación de cuerpos policiacos, en fin, es un plan que como ya hemos escuchado en discursos anteriores la prioridad del gobierno deberán ser los pobres y acabar con la corrupción, me permito citar textualmente un pequeño párrafo de un discurso del propio AMLO “El propósito es contribuir a la formación de mujeres y hombres buenos y felices, bajo la premisa de que ser bueno es el único modo de ser dichoso. Insistiremos en que la felicidad no se logra acumulando riquezas, títulos o fama, sino estando bien con nuestra conciencia, con nosotros mismos y con el prójimo”

Sin afán de sonar sarcástica pero si realista, el tipo de felicidad que maneja este personaje, es un concepto lleno de ilusión, de esa que tenemos en nuestra adolescencia llena de buenas intenciones para con los demás. Tal vez “El peje” como muchos les llaman, se imagina sentado en la silla presidencial y todos nosotros los ciudadanos con una sonrisa de oreja a oreja y de fondo un sonido de canto de pajaritos. Aunque algunos puntos son realmente plausibles y concretos, son planes para pensar a profundidad si llegan a manos como las de Andrés Manuel, que a decir verdad siempre ha estado obsesionado con obtener al poder por el simple hecho de no pisotear más su orgullo. Por otra parte debemos reconocer que este tipo de discursos sensibles llegan con más fuerza a la población marginada, hacer alusión a la religión con la palabra “morena” es una táctica bastante medular dentro de este movimiento además de usar la bandera de la pobreza mexicana como método para seducir a más electores.

Ahora, en el PRI desde hace aproximadamente 2 meses se presento a nivel nacional un documento base nombrado “Programa para México, por un país con rumbo”.

La “Fundación Colosio” fue la encargada de realizar un plan que presenta varios temas para el análisis de diferentes vertientes, además de plantear la realidad que actualmente vive nuestro país. El objetivo de este programa que ya ha sido presentado particularmente en varios Estados de la República, es establecer un diálogo con la sociedad mexicana, en donde los ciudadanos expongan sus propuestas y exista una estrecha vinculación que de certeza a la población que de todo lo que surja de esta consulta será aplicado.

Este plan de acción presenta varios temas que tienen que ver con la gobernabilidad, hablando de democracia, aplicación real del estado de derecho, plantea puntos específicos sobre temas económicos, así como ambientales y relaciones exteriores entre otros.

Lo que resulta realmente interesante es que al término de cada capítulo se plantean 10 preguntas que dan apertura a la reflexión, pero sobre todo a la participación en temas que de otra manera no podríamos acercarnos y que además son altamente entendibles por toda la población.

A través de la realización de diversos foros a lo largo del país el Partido Revolucionario Institucional pretende bridar toda la confianza para que la gente haga su propio gobierno.

La pregunta que todos nos hacemos es ¿Para que quiere regresar el PRI a la presidencia? Teniendo una gran ventaja sobre los demás por diversas situaciones, el Revolucionario Institucional se ha puesto las pilas en torno de recobrar la confianza y simpatía de los mexicanos, al mostrar un partido más abierto y sin tantos conflictos internos.

La realidad es que tenemos que pensar que es lo más realista que los diferentes partidos políticos nos ofrecen. Qué si se puede aplicar, que tanto todos nosotros tendremos participación, pero sobre todo cual será la decisión final de los ciudadanos en el 2012, ante la precaria situación que vive México y el actual desencanto que se tiene hacia la política, pero sobre todo hacia los políticos. ¿Qué partido sabrá usar de mejor manera sus planteamientos, para que sus plataformas electorales más que un documento, se traduzcan en acciones de gobierno? Aún no lo podemos saber, lo que nos toca hacer como ciudadanos es meditar, conocer y participar en todo aquello que de fuerza a México para salir avante y tener una verdadera reestructuración.

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