martes, 30 de agosto de 2011

México y un gobierno de terror

“Tranquilidad” es una palabra que hoy ya no se encuentra dentro del vocabulario de los mexicanos; miedo y Sangre son los nuevos olores característicos de México.

Es bastante difícil creer los extremos de violencia e inseguridad a los que nuestra nación ha llegado y aún más increíble resulta ver una sociedad tan lacerada, pero sobre todo tan impotente.

Han quedado atrás aquellos días en los que la libertad era parte de la vida diaria de todos los ciudadanos.

México hoy está de luto, no sólo por las victimas del atentado en contra del “Casino Royal” en Monterrey o por las más de 40 mil víctimas de la lucha contra el narco, sino por tener una sociedad cada vez más acostumbrada a la transgresión.

En los últimos años parece tan “normal” ver personas colgadas de un puente con narco-mensajes, cabezas humanas, cuerpos descuartizados o quemados, secuestros, tráfico de armas y podríamos mencionar miles de cosas más atroces que suceden y que ya no nos causan tanto asombro.

La guerra contra el narcotráfico y la delincuencia organizada ha costado más de lo que creemos; se ha llevado la tranquilidad, la paz y nuestra propia dignidad.

Muchos nos encontramos furiosos y al mismo tiempo temerosos al observar actos terroristas; si, terroristas porque fue un acto directo en contra de los ciudadanos. Esta vez no iban a matar sólo a unos cuantos que hicieron malos negocios, fueron a demostrar que en México no importa si eres parte del gobierno, del crimen organizado o un ciudadano común, cualquiera es un blanco perfecto para demostrar que la guerra, está perdida.

Los delincuentes ya dejaron atrás los asesinatos entre su propio círculo, ahora todos estamos expuestos y eso se llama terror, tal y como lo han vivido en países como España, Estados Unidos o Alemania por mencionar sólo algunos.

¿Por qué el gobierno de Felipe Calderón insiste en intentar responsabilizar a otros de la fallida operación contra el crimen organizado? ¿Por qué no aceptar que la estrategia no ha funcionado y que se está saliendo de control la batalla? ¿Qué más podría perder el gobierno? Credibilidad no la tiene, mucho menos la confianza de los mexicanos, pero si… hay algo más importante para el Presidente de la República y eso se llama “elecciones” eso es algo que aseguraría en su totalidad la derrota electoral del Partido Acción Nacional en el 2012 si aceptara ante todos nosotros lo que ya sabemos y es obvio, a nadie le gusta evidenciar de forma clara la incompetencia.

La ingobernabilidad es ya una realidad en México, no hay que ser un intelectual para deducir que los intereses electorales están por encima de la seguridad y el bienestar de la población. Es impactante que con discursos fuera de lugar y ayuda mediática las autoridades minimicen la muerte de más de 50 personas en un solo día diciendo que “vamos ganando la lucha contra el narco”

La seguridad no es sólo un asunto partidista, es un asunto de gobierno y sociedad, no importan colores, importa el constante dolor que vivimos al enfrentarnos a situaciones como las sucedidas la semana pasada.

Sé que estas letras representan a muchos, sé que otros tantos estarán de acuerdo y otros más no, pero también sé que no es demasiado tarde para exigir vivir y no sobrevivir en México.

Nuestros gobernantes que del erario pagan numerosos séquitos para su propia seguridad, se deben enterar que no todos tenemos guardaespaldas, ni coches blindados que nos protejan.

Más de 40 mil muertos pesan, pesan las malas decisiones, pero más pesa una nación quebrantada.

Sigo en lo dicho “Un gobierno que no es capaz de garantizar seguridad no es capaz de nada”

México y un gobierno de terror

“Tranquilidad” es una palabra que hoy ya no se encuentra dentro del vocabulario de los mexicanos; miedo y Sangre son los nuevos olores característicos de México.

Es bastante difícil creer los extremos de violencia e inseguridad a los que nuestra nación ha llegado y aún más increíble resulta ver una sociedad tan lacerada, pero sobre todo tan impotente.

Han quedado atrás aquellos días en los que la libertad era parte de la vida diaria de todos los ciudadanos.

México hoy está de luto, no sólo por las victimas del atentado en contra del “Casino Royal” en Monterrey o por las más de 40 mil víctimas de la lucha contra el narco, sino por tener una sociedad cada vez más acostumbrada a la transgresión.

En los últimos años parece tan “normal” ver personas colgadas de un puente con narco-mensajes, cabezas humanas, cuerpos descuartizados o quemados, secuestros, tráfico de armas y podríamos mencionar miles de cosas más atroces que suceden y que ya no nos causan tanto asombro.

La guerra contra el narcotráfico y la delincuencia organizada ha costado más de lo que creemos; se ha llevado la tranquilidad, la paz y nuestra propia dignidad.

Muchos nos encontramos furiosos y al mismo tiempo temerosos al observar actos terroristas; si, terroristas porque fue un acto directo en contra de los ciudadanos. Esta vez no iban a matar sólo a unos cuantos que hicieron malos negocios, fueron a demostrar que en México no importa si eres parte del gobierno, del crimen organizado o un ciudadano común, cualquiera es un blanco perfecto para demostrar que la guerra, está perdida.

Los delincuentes ya dejaron atrás los asesinatos entre su propio círculo, ahora todos estamos expuestos y eso se llama terror, tal y como lo han vivido en países como España, Estados Unidos o Alemania por mencionar sólo algunos.

¿Por qué el gobierno de Felipe Calderón insiste en intentar responsabilizar a otros de la fallida operación contra el crimen organizado? ¿Por qué no aceptar que la estrategia no ha funcionado y que se está saliendo de control la batalla? ¿Qué más podría perder el gobierno? Credibilidad no la tiene, mucho menos la confianza de los mexicanos, pero si… hay algo más importante para el Presidente de la República y eso se llama “elecciones” eso es algo que aseguraría en su totalidad la derrota electoral del Partido Acción Nacional en el 2012 si aceptara ante todos nosotros lo que ya sabemos y es obvio, a nadie le gusta evidenciar de forma clara la incompetencia.

La ingobernabilidad es ya una realidad en México, no hay que ser un intelectual para deducir que los intereses electorales están por encima de la seguridad y el bienestar de la población. Es impactante que con discursos fuera de lugar y ayuda mediática las autoridades minimicen la muerte de más de 50 personas en un solo día diciendo que “vamos ganando la lucha contra el narco”

La seguridad no es sólo un asunto partidista, es un asunto de gobierno y sociedad, no importan colores, importa el constante dolor que vivimos al enfrentarnos a situaciones como las sucedidas la semana pasada.

Sé que estas letras representan a muchos, sé que otros tantos estarán de acuerdo y otros más no, pero también sé que no es demasiado tarde para exigir vivir y no sobrevivir en México.

Nuestros gobernantes que del erario pagan numerosos séquitos para su propia seguridad, se deben enterar que no todos tenemos guardaespaldas, ni coches blindados que nos protejan.

Más de 40 mil muertos pesan, pesan las malas decisiones, pero más pesa una nación quebrantada.

Sigo en lo dicho “Un gobierno que no es capaz de garantizar seguridad no es capaz de nada”

miércoles, 24 de agosto de 2011

La Mota que se quiere comer un Cordero

Sin duda hoy en día las mujeres nos hemos posicionado en lugares importantes dentro de diferentes ámbitos, no solo en nuestro país sino en diferentes partes del mundo.

El valor de las féminas en distintas actividades particularmente en México ha cobrado mayor fuerza en la última década, claramente hemos sido testigos de la apertura de oportunidades hacia las mujeres.

Al hablar de política la situación no es distinta, ahora es prácticamente normal ver mujeres (aunque en menor medida que los hombres) dentro de la vida pública de México.

Dentro de estos tiempos importantísimos pre-electorales estoy segura que muchos mexicanos se han preguntado si el país está preparado para que una mujer gobierne y la respuesta es sí; simple y sencillamente porque sino fuera el caso no se estaría hablando de una en particular. Acaso ¿Alguna vez nos hemos cuestionado si México está preparado para ser gobernado por un hombre? La pregunta suena bastante tonta pero si nos ponemos a analizar detenidamente, la respuesta también es obvia, en estos tiempos, cualquiera que ofrezca una mejor condición podría estar al mando. Hombres y mujeres se encuentran en un concepto de igualdad, aparentemente es una realidad como en muchos otros países, particularmente me refiero al caso de América, hemos visto que lugares como Argentina, Chile o Brasil, han sido o son gobernados por mujeres. Ahora; ¿Por qué dudar de la audacia de una mujer para dirigir una nación? Simple, porque en el caso de nuestro país, solo es una la que ha levantado la mano fuertemente.

La coordinadora de la fracción parlamentaria del PAN en la cámara de diputados Josefina Vázquez Mota se destapó ya hace varios meses para ocupar la candidatura de su partido hacía la presidencia de la República, recordemos que en un principio se decía que había tal cantidad de panistas interesados en ocupar este espacio que hasta saldrían debajo de las piedras. Poco a poco ha ido disminuyendo ese “gran” número para convertirse en “muy pocos” los cuales tienen verdaderas posibilidades.

La semana pasada la diputada Vázquez Mota llevó a cabo su informe de actividades legislativas, teniendo poco o mucho que decir lo que ella esperaba era dar de que hablar y proyectarse a nivel nacional en diferentes medios de comunicación y lo logró, incluso que sus propios compañeros de partido y adversarios como Santiago Creel comentaran algo al respecto, unos la echaron de cabeza al decir abiertamente cuando dinero le habían invertido al famoso “informe” y otros verdaderamente enojados acudieron a los medios para expresar su molestia por los excesivos gastos.

Josefina Vázquez Mota aparece en diferentes spots televisivos con una sonrisa radiante y con una frase que resulta un claro mensaje para sus compañeros aspirantes “Lo que no se negocia es el amor por México”. A decir verdad los comerciales no son nada malos, de hecho, es bastante atractivo para cualquier ciudadano ver a una mujer dentro de las grandes esferas políticas. Demagogia o no, esta mujer esta causando muchos dolores de cabeza entre los suspirantes de todos los partidos políticos.

Aunque aún faltan varios meses para la selección de candidatos y aún más para la elección presidencial, los panoramas ya van siendo cada vez más claros. Hablando de posibilidades reales, a mi punto de vista. El PAN lo mejor que tiene para ofrecer es a Josefina, sonaría más congruente el discurso de un cambio en voz de una mujer, que en voces ya desgastadas y otras más erráticas.

En tanto, en el PRI aún no se dice claramente quien será el candidato; solo existen dos opciones claras, de las cuales una tiene más peso que la otra, por ende, podríamos decir que si en Acción Nacional no se ponen las pilas, los priistas ampliarán la ventaja que hoy tienen y lo mismo sucede con la izquierda. Mientras más dividido se encuentre un partido tengan o no a los “mejores candidatos” menos posibilidades tienen de entregar a la ciudadanía un proyecto claro para nuestra Nación.

Vázquez Mota tiene un objetivo claro que es ganarle la candidatura a sus compañeros, aunque no se la pondrán fácil, ella está usando de una manera muy inteligente todos los cartuchos que ha guardado por varios años, está incidiendo dentro de la psicología de los mexicanos de una manera rápida, con ayuda mediática, está logrado que los ciudadanos tengamos visiones de cómo sería un México gobernado por ella.

Después de lo que he visto la semana pasada con los diferentes aspirantes panistas, no dudo que “La Mota” resulte un lobo y se coma al “Codero” y a todos los demás.

Es todavía muy adelantado hablar de triunfadores en las elecciones pero ya hay mucha tela de donde cortar y si los del Partido Acción Nacional quieren dar un poco de batalla después del desgastado gobierno que han tenido, a mi gusto deberían dejar a Josefina como candidata. Sería muy interesante verla junto a grandes figuras en la boleta electoral.

En la duda queda si representa un triunfo real para su partido, pero por lo menos, estaría ya dentro de las grandes ligas y se convertiría en un referente histórico para México.

domingo, 14 de agosto de 2011

"Los jóvenes también podemos"

Cada día que pasa es una nueva oportunidad de hacer las cosas de una mejor manera.
A pocos días de haberse celebrado el “día internacional de la juventud” y pasando casi desapercibido, exísten muchas reflexiones al respecto. Comencemos por decir que los jóvenes nos enfrentamos día a día a diferentes situaciones y retos que nos permiten poner a prueba nuestras capacidades.
En cifras actuales, México es un país de jóvenes ya que más del 50% de la población total somos menores de 26 años, de los cuales el 48% trabaja, el 26% estudia y el restante 26% de los jóvenes son improductivos.
De estas cifras podemos deducir muchas cosas, en primer lugar, la desconfianza que se tiene hacia la juventud, a pesar de la transformación que ha tenido el mundo, muchos siguen pensando que ser jóven es sinónimo de incapacidad, inexperiencia y vulnerabilidad.
Los tiempos actuales demandan que las nuevas ideas sean ejecutadas, el problema es que por los adjetivos que mencioné en el párrafo anterior nos limita a demostrar nuestros propios talentos.
Muchos otros factores importantes, influyen para que los jóvenes seamos un sector frágil y discriminado de la población. Algunos como pobreza, limitado acceso a educación, problemas de salud, delincuencia y demás situaciones de las cuales el estado es en gran parte responsable aumentan las probabilidades de que la mayoría de los jóvenes pertenezcan a las estadísticas negativas.
Aunque es por todos sabido que el próximo año cuando se lleve a cabo la elección presidencial y la juventud sea un factor determinante para el resultado de la misma, aún no exísten las políticas públicas y programas compensatorios para que este sector cambie la precaria situación que se vive en la actualidad.
¿Qué podemos esperar todos aquellos que estamos empezando una vida ante un escenario donde más que prometer un futuro lleno de oportunidades, nos enfrentamos a la desigualdad?
La juventud más que pertenecer al futuro, somos aquellos que pondremos los cimientos para el desarrollo, crecimiento y consolidación de nuestro país, por lo tanto es urgente que el Estado se ocupe de crear las condiciones justas para que más que enfrentarnos a circunstancias de desavenencia podamos contribuir a mejorar nuestras propias condiciones y las del entorno.
Si bien es cierto que los discursos ilusorios van y vienen, la realidad es otra, ya que 102 mil jóvenes en nuestro país son analfabetos y Alonso Lujambio, Secretario de Educación Pública lo destaca como un “gran logro Calderonista” ya que de los 3.5 millones de mexicanos que no saben leer ni escribir, solo el 1.9% son jóvenes.
Declaraciones de este tipo son las que diariamente exasperan a la sociedad, ya que gobiernos irresponsables intentan que creamos que tales números no son de alarmar.
Como ya ha ocurrido en diversos lugares como España, Inglaterra y recientemente Chile, los movimientos juveniles en contra de las acciones gubernamentales han tomado gran fuerza, han hecho que los representantes volteen a ver a este sector no solo como parte más de la población sino como personas verdaderamente demandantes e interesadas en que se resuelvan los problemas que hoy tanto afectan a la sociedad.
Es muy conocido el dicho “Ser jóven y no ser revolucionario es una contradicción” y es muy cierto, todos nosotros que tenemos el ímpetu de luchar día a día por lograr causas justas debemos aceptar la responsabilidad de trabajar por que las condiciones de nuestro país sean cada vez mejores. Es cierto que debemos aprender mucho de los mayores, es cierto que debemos adquirir con el tiempo experiencia, pero también es cierto que merecemos la oportunidad de demostrar que nosotros también podemos, que tenemos la voluntad y tenacidad para lograr grandes cosas, demandamos espacios justos desde los cuales contribuiremos al mejoramiento de México.
Hagamos que nuestra voz cuente, que sea escuchada, que la igualdad y sobre todo la democracia se conviertan en una realidad

jueves, 11 de agosto de 2011

¿Quién da más miedo? ¿Ponchis o las leyes mexicanas?

Desde hace muchos años no hay día que no se escuchen noticias desalentadoras en nuestro país; ya sean por temas económicos, políticos, de salud o peor aún de inseguridad.
En México hay unos 20 mil menores de 18 años en las filas del crimen organizado y no es algo que no sepamos con antelación.
En el mes de diciembre del año pasado, un niño de 14 años fue detenido en el Estado de Morelos por presuntos delitos federales, su nombre Edgar Jiménez Lugo alias “El Ponchis” integrante del Cartel del Pacífico Sur, inmediatamente se empezaron a escuchar diferentes especulaciones, después de varios meses de investigaciones, todos pudimos conocer los horrendos crímenes que “El niño sicario” cometió desde que tenía 11 años de edad cuando por sus propias declaraciones conocemos que fue “levantado” y reclutado por un grupo de delincuentes que lo iniciaron en diferentes actos delictivos, secuestró, torturó, degolló a varias personas, traficó drogas y todo a cambio de 2500 usd a la semana.
Si nos vamos años atrás podemos ver que este niño proviene de una familia totalmente disfuncional. Cuando nació en el año de 1996 se le encontró rastros de cocaína en la sangre, sus padres eran adictos, tiene 6 hermanos más, fue cuidado por su abuela quien después de un proceso legal, logró obtener la custodia del menor. Desde muy pequeño mostró rebeldía por lo que fue enviado desde San Diego, California su ciudad natal al Estado de Morelos, donde empezó la trágica historia, y no por lo que “El Ponchis” tuvo que pasar, sino por todos los hombres que cayeron en sus manos para ser asesinados.
La historia es bastante larga y las palabras bastante cortas para describir con detalles lo que muchos niños como él, están dispuestos a hacer con el objetivo de ganar dinero fácil o simplemente no ser asesinados y obedecer a aquellos que prefieren pagar a menores de edad para que cometan diferentes delitos y así dar la vuelta a la ley.
Hace unos días pudimos conocer la sentencia que se le dio al niño Edgar Jiménez, después de un proceso de casi 7 meses, se presentaron 40 testigos en su contra y ninguno para hablar en su descargo.
El castigo para “El niño sicario” es de tres años y en poco más de dos estará libre porque ya ha pasado más de 7 meses recluido.
Se le han hecho varios exámenes psicológicos y en ninguno de ellos muestra pena, arrepentimiento o miedo de lo que hizo, en algunas entrevistas, habla de una forma muy casual a cerca de todas las actividades ilícitas que cometió, para él, asesinar se convirtió en un trabajo como cualquier otro, obligado o no, él lo hacía bajo propia conciencia y el día mismo que lo detuvieron, declaró que sabía perfectamente el proceso que se le venía encima.
A mi juicio; estos tres años de sentencia más que un castigo para este niño, serán un descanso, con alojamiento, comida, y orientación gratis, así tal como se escucha prácticamente estará en un spa esperando el día en que saldrá libre cuando ya prácticamente sea mayor de edad y vuelva a querer ganar dinero fácil.
¿Qué es lo que nos queda pensar después de todo esto? En que el Estado se sigue engañando con supuestas reinserciones, la justicia mexicana se labra en la aparente inocencia de niños que comenten delitos como si fueran adultos con mucha experiencia, en que el crimen organizado en estos momentos está frotándose las manos al saber que si siguen reclutando niños burlaran aún más a la justicia en nuestro país y por menor precio.
Si, así como en un supermercado lleno de ofertas, los grandes delincuentes van a las zonas de mayor pobreza y muy poca educación para encontrar jóvenes como “Ponchis” deseosos de dinero, al fin y al cabo si los llegan a aprehender son solo niños que no les contará nada pasar 3 años o menos en un lugar como cualquier otro tratando de reivindicar sus errores sin que si quiera les cuente un solo peso su defensa.
¿Esa es la gran solución que ofrece el gobierno mexicano? Para nuestra desgracia si, las decadentes leyes permiten que sin más, a un defraudador le dicten más de 1500 años de condena (Que por cierto da mucha risa) que a un niño plenamente cuerdo que degolló a muchas personas a sangre fría y además tenía el cinismo de grabar videos con su Smartphone y subirlos a internet, le den solo una nalgadita diciéndole que es un niño malo.
A veces si resulta cierto aquel dicho de “No sé si reír o llorar”… Reír por la historia típica de “Estamos haciendo todo por combatir a la delincuencia” o llorar al saber que este niño algún día saldrá libre y que exísten muchos más que repetirán el mismo patrón.
¿Quién da más miedo? ¿Ponchis o las leyes mexicanas?

lunes, 8 de agosto de 2011

2012... Rumbo a Los Pinos

Las elecciones del 2012 están cada ves más cerca, sin duda muchos ciudadanos estamos a la expectativa de lo que pasará en el año venidero.


Durante varios meses, incluso años; diferentes partidos políticos han estado preparando sus plataformas electorales e ideológicas esperando que lo puedan aplicar como un plan de gobierno bien estructurado.

Aunque los tiempos aún no lo marcan tal cual, ya exísten precandidatos y otros tantos más vivos ya se declaran candidatos como es el caso de Andrés Manuel López Obrador que proviene de una izquierda dividida y conocida a través de movimientos aparentemente ciudadanos que en la mayoría de las ocasiones terminan cansando a los mismos.

Ya entrando al tema que hoy aquí nos ha traído. Por parte del Partido Acción Nacional hay mucho ruido y pocas nueces, más que preparar un plan de acción concreto, los precandidatos funcionarios públicos y algunos otros representantes populares, están ocupados en la lucha por la popularidad dentro de su mismo partido para la designación del candidato oficial que en ofrecer un programa que resulte interesante para los ciudadanos, si es que pretenden retener la presidencia de la República, pueden existir dos motivos fundamentales por los que no han puesto en marcha a las mentes analíticas que tienen dentro del PAN; uno, que de plano no tengan ni la más mínima idea de cómo reconstruir un país después de diez largos años de inestabilidad en todos los ámbitos o que estén esperando un “salvador” que les dicte que camino tomar y hasta puede resultar posible que ese camino sea la tan famosa “alianza” con la izquierda que tantas veces Gustavo Madero ha tratado de negar, incluso pronunciado la inexistente palabra “nuncamente”. Lo que es cierto es que hasta que no se pongan de acuerdo con respecto al candidato o candidata, no podrán otorgar un panorama claro de que es lo que tienen para ofrecer a un México ya de por si enfermo.

Hablando de una izquierda divida pero no tan descompuesta, al menos de una fracción, específicamente hablando de AMLO, un hombre que en sus inicios era militante priista, ha destacado en los últimos años por su insistente intervención en diversos movimientos que han intentado desprestigiar (todavía más) al gobierno de Felipe Calderón, con la firme intención de participar nuevamente en la contienda por la presidencia de México. Desde hace ya varios meses han puesto en operación “MORENA” (Movimiento de Regeneración Nacional) que se compone de 50 puntos específicos que prometen cambiar a nuestro país de una forma inmediata, trata diversos temas desde cambiar la forma de elección de ministros de justicia, reformas legales para permitir la revocación del mandato del presidente de la República, plena y amplia libertad sindical (creo que en este caso no sabe la magnitud de su propuesta), becas para estudiantes de nivel medio superior de alrededor de novecientos pesos, transformación de cuerpos policiacos, en fin, es un plan que como ya hemos escuchado en discursos anteriores la prioridad del gobierno deberán ser los pobres y acabar con la corrupción, me permito citar textualmente un pequeño párrafo de un discurso del propio AMLO “El propósito es contribuir a la formación de mujeres y hombres buenos y felices, bajo la premisa de que ser bueno es el único modo de ser dichoso. Insistiremos en que la felicidad no se logra acumulando riquezas, títulos o fama, sino estando bien con nuestra conciencia, con nosotros mismos y con el prójimo”

Sin afán de sonar sarcástica pero si realista, el tipo de felicidad que maneja este personaje, es un concepto lleno de ilusión, de esa que tenemos en nuestra adolescencia llena de buenas intenciones para con los demás. Tal vez “El peje” como muchos les llaman, se imagina sentado en la silla presidencial y todos nosotros los ciudadanos con una sonrisa de oreja a oreja y de fondo un sonido de canto de pajaritos. Aunque algunos puntos son realmente plausibles y concretos, son planes para pensar a profundidad si llegan a manos como las de Andrés Manuel, que a decir verdad siempre ha estado obsesionado con obtener al poder por el simple hecho de no pisotear más su orgullo. Por otra parte debemos reconocer que este tipo de discursos sensibles llegan con más fuerza a la población marginada, hacer alusión a la religión con la palabra “morena” es una táctica bastante medular dentro de este movimiento además de usar la bandera de la pobreza mexicana como método para seducir a más electores.

Ahora, en el PRI desde hace aproximadamente 2 meses se presento a nivel nacional un documento base nombrado “Programa para México, por un país con rumbo”.

La “Fundación Colosio” fue la encargada de realizar un plan que presenta varios temas para el análisis de diferentes vertientes, además de plantear la realidad que actualmente vive nuestro país. El objetivo de este programa que ya ha sido presentado particularmente en varios Estados de la República, es establecer un diálogo con la sociedad mexicana, en donde los ciudadanos expongan sus propuestas y exista una estrecha vinculación que de certeza a la población que de todo lo que surja de esta consulta será aplicado.

Este plan de acción presenta varios temas que tienen que ver con la gobernabilidad, hablando de democracia, aplicación real del estado de derecho, plantea puntos específicos sobre temas económicos, así como ambientales y relaciones exteriores entre otros.

Lo que resulta realmente interesante es que al término de cada capítulo se plantean 10 preguntas que dan apertura a la reflexión, pero sobre todo a la participación en temas que de otra manera no podríamos acercarnos y que además son altamente entendibles por toda la población.

A través de la realización de diversos foros a lo largo del país el Partido Revolucionario Institucional pretende bridar toda la confianza para que la gente haga su propio gobierno.

La pregunta que todos nos hacemos es ¿Para que quiere regresar el PRI a la presidencia? Teniendo una gran ventaja sobre los demás por diversas situaciones, el Revolucionario Institucional se ha puesto las pilas en torno de recobrar la confianza y simpatía de los mexicanos, al mostrar un partido más abierto y sin tantos conflictos internos.

La realidad es que tenemos que pensar que es lo más realista que los diferentes partidos políticos nos ofrecen. Qué si se puede aplicar, que tanto todos nosotros tendremos participación, pero sobre todo cual será la decisión final de los ciudadanos en el 2012, ante la precaria situación que vive México y el actual desencanto que se tiene hacia la política, pero sobre todo hacia los políticos. ¿Qué partido sabrá usar de mejor manera sus planteamientos, para que sus plataformas electorales más que un documento, se traduzcan en acciones de gobierno? Aún no lo podemos saber, lo que nos toca hacer como ciudadanos es meditar, conocer y participar en todo aquello que de fuerza a México para salir avante y tener una verdadera reestructuración.